al principio, solo montañas y más montañas, horas de montañas rojizas y algún camello muerto a la orilla del camino...
y llegar y encontramos este cambio de color... y Arabia Saudí a tiro de piedra...
no es que no hubieran perros, los hay a montones sueltos por la calle, pero ellos sí tienen permitido bañarse, faltaría más.
y otro tanto de gatos esperando las sobras del pescao...
cangrejerillos
esto es tunear la puerta del coche con criterio...
4:30 a.m. Amanece en el monte Sinaí, después de andar toda la noche bajo el manto de estrellas sin más luz en el camino que alguna linterna, subimos ahí arriba a tocar el cielo.
damos fe
el siguiente sol salió de las montañas de Arabia Saudí
y llegó la noche, la luna y la paleta de colores más extraña en paisajes que he visto hasta ahora.
adivino un cuello y una camiseta, en cualquier caso, me gusta la sensación.
Y debajo de este mar hay una cantidad de vida que uno no se puede imaginar si no mete la cabeza bajo el agua, sin necesidad de bucear ni muy lejos ni muy profundo, a tres metros de la orilla y sin bombona hay un mundo de colores espectacular...
foticos: james clemente · cristina quiles
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